Cada persona que viene a la consulta de Osteopatía trae la suya propia y en la cual influyen diariamente como principales condicionantes, el trabajo o el estudio.
También hay que añadir las lesiones, operaciones o problemas de salud que hemos tenido a lo largo de nuestras vidas.
Sobre estos factores podemos trabajar para mejorar las dinámicas diarias que hacen que las cargas se repartan de manera equilibrada o desequilibrada y también para liberar las cargas que se quedan en los tejidos tras problemas de largo recorrido.
Pero, y qué decir de las cargas adquiridas por la educación.
Nos referimos no a la que hemos adquirido en colegios o universidades, sino la que a través del inconsciente hemos visto día a día en nuestras casas.
La mimesis o imitación hace que desde muy pequeñ@s copiemos las posturas o formas de actuar y nos posicionemos físicamente en la vida. El primer modelo y más asentado es el de nuestros familiares o las personas con las que más tiempo hayamos pasado. De éstas adquirimos la concepción de lo correcto o incorrecto y el ver posturas condicionadas por el trabajo o la enfermedad a diario, nos hará de manera inconsciente imitarlas.
Aquí surge el primero de nuestros condicionantes posturales que cargaremos como pesada mochila hasta el día que críticamente lo observemos y decidamos empezar a cambiarlo.
Nunca hay que dejar de pensar que en la niñez es donde se ponen las bases de nuestros comportamientos y por ello debemos echar la vista atrás cuando veamos que muchos problemas actuales no se solucionan.